Japanese-Language Program for Overseas Students
2015/5/20
Compartiendo las experiencias de Tatiana Endara Soria
Antes de ir a Japón, conocía algo de su cultura y de los japoneses. Ahora, luego de dos semanas de estadía en ese país, Japón vive en mi corazón.
Para mí, este programa, ha sido un regalo de Dios. Antes de realizar este viaje, nunca había visto paisajes tan hermosos, no había conocido gente tan amable o había tenido tantas experiencias maravillosas y divertidas.
En el programa conocí a personas de todo el mundo, pero lo más interesante fue que todos hablábamos en japonés. El Japón es el único país donde se habla japonés, pero gente alrededor del mundo lo estudia y lo habla todos los días en sus países. Creo que esto es maravilloso y nos ha unido a los 68 participantes de este programa a pesar de tener niveles distintos en este idioma.
La mayoría de las personas empiezan a estudiar japonés porque les gusta el manga, el anime o las canciones japonesas. Yo empecé a estudiar japonés porque me gustan las canciones japonesas y los doramas. Sin embargo, luego de mi experiencia en Japón, entendí que este país tiene un significado mucho más fuerte y profundo.
Para mí, ahora, cuando se habla de Japón, recuerdo la tranquilidad del mar de Rinku Town y su ciudad, la majestuosidad del Castillo de Osaka, los Danjiri de Kishiwada, los templos de Kyoto, la rapidez y utilidad del Tren Bala, el lugar más hermoso del mundo: Miyajima, Hiroshima y sus recuerdos dolorosos y su mensaje de paz, las luces de la Torre de Tokyo, Hachiko y su mensaje de fidelidad, la comida más deliciosa del mundo, la amabilidad de los japoneses…
Sin embargo, Japón no es solamente estos recuerdos. Sé que aún no he conocido todos sus lugares hermosos, ni todas sus costumbres, ni he comido toda su deliciosa comida. Japón tiene un significado mucho más fuerte. Espero en el futuro poder conocer mucho más de lo que conocí en estas dos semanas.
Por eso, doy gracias al Instituto de la Lengua Japonesa de la Fundación Japón y a la Embajada de Japón en Bolivia por haberme dado la oportunidad de vivir esta maravillosa experiencia que jamás olvidaré. Puedo decir con orgullo que me ha cambiado la forma de ver las cosas y me ha hecho más agradecida con la vida.
Muchas gracias.
Tatiana Endara Soria
Para mí, este programa, ha sido un regalo de Dios. Antes de realizar este viaje, nunca había visto paisajes tan hermosos, no había conocido gente tan amable o había tenido tantas experiencias maravillosas y divertidas.
En el programa conocí a personas de todo el mundo, pero lo más interesante fue que todos hablábamos en japonés. El Japón es el único país donde se habla japonés, pero gente alrededor del mundo lo estudia y lo habla todos los días en sus países. Creo que esto es maravilloso y nos ha unido a los 68 participantes de este programa a pesar de tener niveles distintos en este idioma.
La mayoría de las personas empiezan a estudiar japonés porque les gusta el manga, el anime o las canciones japonesas. Yo empecé a estudiar japonés porque me gustan las canciones japonesas y los doramas. Sin embargo, luego de mi experiencia en Japón, entendí que este país tiene un significado mucho más fuerte y profundo.
Para mí, ahora, cuando se habla de Japón, recuerdo la tranquilidad del mar de Rinku Town y su ciudad, la majestuosidad del Castillo de Osaka, los Danjiri de Kishiwada, los templos de Kyoto, la rapidez y utilidad del Tren Bala, el lugar más hermoso del mundo: Miyajima, Hiroshima y sus recuerdos dolorosos y su mensaje de paz, las luces de la Torre de Tokyo, Hachiko y su mensaje de fidelidad, la comida más deliciosa del mundo, la amabilidad de los japoneses…
Sin embargo, Japón no es solamente estos recuerdos. Sé que aún no he conocido todos sus lugares hermosos, ni todas sus costumbres, ni he comido toda su deliciosa comida. Japón tiene un significado mucho más fuerte. Espero en el futuro poder conocer mucho más de lo que conocí en estas dos semanas.
Por eso, doy gracias al Instituto de la Lengua Japonesa de la Fundación Japón y a la Embajada de Japón en Bolivia por haberme dado la oportunidad de vivir esta maravillosa experiencia que jamás olvidaré. Puedo decir con orgullo que me ha cambiado la forma de ver las cosas y me ha hecho más agradecida con la vida.
Muchas gracias.
Tatiana Endara Soria